Unos cuantos nombres continúan escritos y me acompañan en la nueva travesía. Uno de ellos, un caso peculiar, letras escritas con tinta especial un invierno mágico. Tinta invisible que necesita un reactivo necesario para revelar su escritura. A pesar del tiempo extrañamente sigue intacto.
Algún día poseeré esa fórmula y los trazos mostrarán el sentido.
La lista con los nombres marcados con cruces indelebles ingresa en el cofre y se pierde en el océano para siempre.
Y ahora sí, todo está listo.
Es hora de zarpar.
5 comentarios:
Un barco de papel a la deriva con la tinta. No había leído este texto, pero tienes la fórmula.
Zarpó. Justo ahora se encuentra en aguas desconocidas y agitadas, lejos del puerto y del destino. Esperemos que pronto encuentre un faro.
La luz entre las tinieblas es la más refrescante, ¡que surja pronto! Aunque esas aguas debe ser dignas de un barco sin brújula y timón.
Es tan agradable leer tus comentarios. Gracias :)
Oh, por aquí andaré.
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Una locura más por Palita de Pan